Si bien es cierto que la crisis sigue afectando de forma importante a la actividad económica de este país, creemos que se puede decir que la luz comienza a aparecer al final del tunel. Con respecto a la anterior edición, de 2010, se ha apreciado una pequeña merma en cuanto a empresas participantes, pero parece que el golpe de la caída ya se ha parado. Los stands han mantenido en general el tamaño de la última edición.
Lo que habría que estudiar es si todo ello se debe a un mero repunte de actividad económica o a un aumento de la misma derivado de la creciente demanda de medidas de seguridad que genera el aumento de la delincuencia en estos tiempos difíciles. Aún así, por uno u otros motivos, lo que se puede certificar es el incremento de asistentes y de interesados de forma directa.
Por tanto, y en lo que se refiere al Salón en general podemos decir que ahora sí parece que el fondo ya ha sido tocado y que se comienza a subir; despacio, pero al menos se sube. Más asistencia de profesionales y mayor interés por productos.
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