Dada la gran variedad de las actividades que se realizan durante el proceso constructivo, resulta necesario la utilización de gran cantidad de herramientas tales como martillos neumáticos, máquinas de corte y abrasión, equipos de soldadura de diversos tipos, etc. Esta amplia diversidad de operaciones conlleva riesgos para los ojos y la cara derivados de impactos de partículas o cuerpos sólidos, radiaciones peligrosas, deslumbramientos, etc.